Después de llevarnos a la Ópera, Fourier nos invita a relajarnos en el huerto. Pero qué se esconde detrás del huerto, quizá un escape del industrialismo alimentario, o quizá una reinterpretación del paisaje a través de la cultura gastronómica local; o mejor aún, de su digestión. Qué queda de lo rural una vez lo metaboliza la urbanidad?